Este fin de semana de carnavales, conjugado con esplendidas condiciones climáticas, fueron los ingredientes para convocar una marcada afluencia turística en nuestras sierras.

Así lo exhibía el Dique San Bernardo sobre el arroyo homónimo, que se vio colmado de familias que disfrutaron a pleno de sus cristalinas aguas.

Por la noche, el boulevard céntrico de Sierra de la Ventana se observó abarrotado de vehículos estacionados (solo comparable a la fiesta de Reyes), y los comercios en general, tanto en Villa Ventana como en Sierra de la Ventana tuvieron una marcada demanda gastronómica.

Según recientes sondeos realizados por nuestro medio en toda la Comarca, la temporada estival 2015 arrojo muy buenos resultados en la demanda de alojamientos, pero se presentó con un mercado competitivamente más exigente en precio y servicios, donde la gran mayoría de turistas cuido el bolsillo y reservó a último momento.