Quien pudiera imaginar que a tan pocos kilómetros de la gran ciudad, existiera una formación serrana con tanta belleza y pureza, aun desconocida por tanta gente. Quien pudiera pensar que quizás esa sea su mayor virtud, en su propio resguardo.

Lo cierto es que para los pocos que han tenido la oportunidad de visitar Sierra de la Ventana y Villa Ventana, les ha representado descubrir un lugar único que aun tiene muchos secretos por develar en sus entrañas, quizás inimaginables o realmente sorprendentes.

Muy pocos hemos podido, motivados por pasión y aventura, tener acceso a diferentes áreas privadas de nuestras sierras, y relevarlas a fondo en esos lugares que demandan un esfuerzo y precaución adicional tanto para uno como para los tesoros naturales que aun allí se resguardan solo por esas dificultades.

En las entrañas de las Sierras de la Ventana

En mi experiencia personal transitándolas desde 1998, he vivido innumerables oportunidades y lugares que ante la abrumadora magnificencia, siente la primer necesidad de poder compartirlas o al menos transmitir esas imágenes, de allí que desarrollare el sitio Sierras de la Ventana pero siempre limitado a publicar solo lo que un turista puede disponer para acceder, y eso lo reduce sustancialmente.

Ese impulso por encontrar formas de compartir esos sitios, lo llevan a uno a generar proyectos que esperan su momento en algún escritorio y que quizás algún día se concreten y de la manera adecuada, ya que conllevan un compromiso intrínseco: el de desarrollarlos sin vulnerar la preservación en el estado prístino en que se encuentran.

Mientras tanto, cascadas de considerable elegancia continuarán precipitando en fuentes de pura transparencia, decoradas por una exquisita biodiversidad única en el mundo, custodiadas con sus marcas rojizas desde cientos de cuevas por los espíritus de aquella civilización originaria que las plasmaron, en los precipicios más profundos de las extrañas de las sierras.

Sergio Norberto Marto
Director del Portal Sierra de la Ventana
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