A mediados de la década del 70, un espíritu independentista comenzó a aflorar entre los apenas 1000 habitantes y vecinos de la localidad de Sierra de la Ventana, en la necesidad de administrar sus propios recursos y sus posibilidades, buscando darle la libertad de crecimiento y desarrollo turístico a toda la región serrana.

Para aquel entonces, el crecimiento de la ciudad balnearia de Monte hermoso ubicado en la jurisdicción del partido de Coronel Dorrego y a poco más de 100 kms de Sierra de la Ventana, había generado ya en esos años, distintos problemas de infraestructura que podían llegar a convertirse en gigantescos, y por ende incontrolables principalmente durante la época veraniega en la cual la zona era ya receptáculo de numerosos turistas.

La circunstancia poblacionales y socioeconómicas por las que atravesaba Monte Hermoso, la convertían en el típico exponente de una urbe en expansión con vida independiente y relativa autonomía con respecto a la cabecera del partido al que pertenecía.

Fue así entonces que, llegado el mes de abril de 1979, y a los efectos de dotar a Monte de facultades comunales propias, y lograr de ese modo mayor agilidad en la administración pública, el entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Don Ibérico Saint-Jean, la independiza definitivamente (y posteriormente, el 23 de mayo de 1983, es promulgada la ley 9949, designándolo Partido de Monte Hermoso), convirtiéndolo en municipio urbano con iguales prerrogativas que las conseguidas a los Municipios de Pinamar, Villa Gesell, y De la Costa.

Este acontecimiento que le marcara un antes y un después a la vecina localidad costera, renovaría los ánimos independentistas de los serranos ventanenses, para retomar con mayor entusiasmo y esperanza de éxito.

Arrancaron con una asamblea popular que se convocó en el Hotel Argentino (actualmente pizzería Código Muzza en avenida Roca) donde se designó la comisión que la representaría, conformada por el concejal Alberto Piergentili (mi tío abuelo), el contador Adolfo Macieri, Tesan, Oscar, Gorza Adelqui y Alberto Crocioni.

Paso seguido, la comisión consiguió una audiencia en la ciudad de La Plata con el propio General Ibérico Manuel Saint-Jean (Gobernador de la Provincia de Buenos Aires) del gobierno militar. En dicha reunión el gobernador consideró factible dar una resolución favorable a la solicitud, pero les solicitó que le hicieran llegar un informe con el cálculo de gastos y recursos, y un mapa de lo que consideraban el área de debería ocupar el nuevo municipio. En diálogo con Oscar Kaltenbach para sierrasdelaventana.com.ar, me recordaba de aquella reunión que el gobernador donde les recalcó: “no deben solicitar la creación de un municipio urbano porque sería un error, porque todo su patrimonio turístico, en este caso las sierras, quedarían afuera de ese municipio”.

Pasada esta primera reunión con el gobernador, se les sucedieron varios viajes mas a La Plata para continuar las gestiones con el secretario de Turismo y el Ministro de Economía de la Provincia, designados por Saint-Jean para atender la solicitud.

«Reafirmamos que nuestro criterio no se funda en criticar los males que aquejan al actual sistema que nos hace depender de municipios diferentes e inminentemente agropecuarios, sino fundamentar y valorizar la conveniencia de crear un nuevo municipio predominantemente turístico. No queremos criticar el presente, queremos optimizar un futuro diferente».

Argumento de la Carátula

Así entonces, en una nueva asamblea de vecinos, se decidió proponer como cabeza del nuevo municipio a la localidad de Saldungaray, y a Sierra de la Ventana como sede de una jerarquizada Dirección de Turismo. Se le encomendó entonces al contador Adolfo Macieri, realizar un presupuesto de gastos y recursos, mientras que Tesan realizaría el plano donde abarcó partes de Tornquist, de Coronel Suárez, Coronel Príngles y Bahía Blanca. Llamativamente no se tendría en cuenta el importantísimo sector serrano correspondiente al partido de Saavedra.

Hubo entonces que pedirles a los cuatro municipios la información necesaria para contar con argumentos suficientes que les permitieran hacer un cálculo de gastos y recursos. El contador Macieri comenzó entonces la tarea de visitar a cada uno de las dependencias municipales, no teniendo mayor inconveniente en conseguirlos, salvo en un solo municipio: el de Tornquist, en donde nadie estaba de acuerdo con esa iniciativa y el rechazo era enorme.

Por aquel entonces, el intendente era José María Rodríguez, una persona que según las apreciaciones que pude rescatar, era muy discutido en su ciudad, de difícil tratar y muy poco querido en Sierra de la Ventana. “De acá no van a sacar absolutamente ningún informe” fue la respuesta que les brindó a Macieri, por lo cual la comisión inmediatamente le informó al Gobernador de esa situación, y en solo 7 días el doctor Rodríguez recibió un radiograma de la provincia, obligándolo a que les den toda la información solicitada.

Con el advenimiento de la democracia en 1983, las gestiones fueron perdiendo lo expeditivo con que contaba para este asunto el gobierno militar (dentro de todos sus males) donde un gobernador tomaba la decisión, para entrar en un terreno en el que todo debía pasar por las cámaras legislativas, que empantanaban de burocracia el avance del proyecto, hasta dilatarse en las interminables gestiones e intervenciones, desalentando a la comisión, y quedando entonces archivado.

Como dato interesante y de color, en unos de los recuerdos recuperados en las distintas entrevistas que realicé a protagonistas y descendientes de protagonistas de aquella historia para esta nota, Mimi Fontana Piergentili desde España me recuerda que en aquel entonces unos italianos habían presentado un proyecto que estaba muy encaminado, que consistía en hacer un cable carril desde el Abra de la Ventana hasta el Cerro Tres Picos, con una concesión de 50 años, pero que fue truncado desde Tornquist porque consideraron que eran muchos años de concesión.

Pasadas ya décadas de aquella iniciativa frustrada, el espíritu independentista de muchos de los ventanénses aún se mantiene latente, alimentado por décadas de postergación, estancamiento, y falta de acompañamiento del sector público a un desarrollo turístico privado cada año mas demandante de necesidades básicas para su sostenibilidad. Un pueblo y una región serrana con enorme riqueza natural, cultural e histórica, que mira a su vecino Monte Hermoso, cómo el camino que tomó en aquel entonces, lo llevó a vivir hoy una realidad idílica para la calidad de vida de sus habitantes.

Seguramente, algunos de los lectores de esta publicación, tendrán recuerdos o detalles extras para compartirnos y enriquecer esta historia, o incluso opiniones diversas, a favor o en contra de esta iniciativa, por lo que los invito a dejarnos sus comentarios al pie de la nota, y compartirla con sus allegados en las redes.

Para finalizar, quiero dejar un público agradecimiento a Graciela Piergentili radicada actualmente en Italia (hija de Alberto Piergentili), y a Oscar Kaltenback por los recuerdos compartidos para el desarrollo de este rescate de una parte muy importante de nuestra historia.

Sergio Marto

Sergio Marto
Director del Portal de Turismo y Cultura
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