Hallazgo en paredes de antaño de Sierra de la Ventana
El día 13 de setiembre de 2006, en la demolición de la antigua casa de... Leer más →
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La Cascada San Teófilo es otro de los tantos saltos de agua en las Sierras Grandes, sobre las nacientes del arroyo San Teófilo y los faldeos del Cerro La Carpa, en Sierra de la Ventana.
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Con el propósito de castigar a los indios por sus frecuentes malones, Rivadavia decidió organizar una expedición, que puso a las órdenes del Coronel Federico Rauch. Este bravo y hábil oficial dirigió una campaña en la región de la Sierra de la Ventana desde octubre de 1826 hasta enero de 1827, y a principios de ese año en la laguna de Epecuén. Esa campaña, culminó con una batalla final de exterminio de la indiada, salvándose sólo el Cacique Lincoln y unos 200 hombres. Esta gran batalla final se realizó en la llanura que existe entre lo que hoy es la administración del Parque Provincial Ernesto Tornquist y la Estancia Las Vertientes, lindante a la localidad de Villa Ventana. Friedrich Rauchfue un militar nacido en Weinhem en 1790, combatió en las campañas napoleónicas, y fue contratado por Rivadavia para el exterminio de ranqueles sin ningún tipo de contemplación. Rauch murió un 28 de marzo de 1829 en manos del ranquelNicasio Maciel.Estas historias de batallas en nuestras Sierras de la Ventana, representan un patrimonio que no debemos desconocer ni olvidar, por las vidas que en ambos bandos se perdieron, y por todo lo demás que culturalmente nos heredan con su tradición oral, en la memoria colectiva de nuestra comunidad.RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Villa Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Uno de los aleros más emblemáticos de la Sierra de Curamalal, es la Gruta de los Espíritus. La Gruta de los Espíritus se ubica en el cordón de la Sierras de Curamalal, a unos 650 m sobre el nivel del mar, en un cerro cuya altitud es de entre 900 y 1000 metros, localizada en un espacio con características especiales en la parte central del Valle intra serrano Bravard-Curamalal Ventania. Esta cueva fue dada a conocer por Holmberg en 1884. Posteriormente, un número importante de investigadores, ha visitado esta cueva muchas veces de forma esporádica o bien se han referido a esta cueva en función de sus respectivos temas de investigación. Estrictamente con relación a las representaciones rupestres en este sitio, se han detectado motivos figurativos de grandes dimensiones, no registrado en ningún otro sitio de la región pampeana. Un trabajo pionero fue el efectuado por Holmberg, quien fue sin dudas el que más se detuvo en la descripción de los motivos presentes, así como de sus ubicaciones en la cueva. De las representaciones Holmberg reveló sólo 12 de las numerosas figuras representadas. Aclara que no reproduce la totalidad, por repetirse en su mayor parte y que eligió las representaciones que según su criterio, se diferenciaban de un modo más acentuado, describiendo “la gran cantidad de figuras de color rojo que adornan sus paredes, figuras con las cuales, aparte de toda intención simbólica, se han querido representar caras humanas, aunque privadas del importantísimo órgano llamado nariz” (Holmberg 1834). Dichas pinturas originales desaparecieron por una superposición de numerosos mensajes contemporáneos escritos sobre toda la extensión de la gruta, llamados comúnmente “recuerdos de visitantes”, en algunos casos con nombre y apellido, en otras alusiones incomprensibles. En palabras del antropólogo Walter Calzato: “No conocemos las motivaciones del arte rupestre indígena. La memoria se ha perdido. Conocemos o podemos inferir las motivaciones de nuestros contemporáneos. A modo de hipótesis: La prolongación de la memoria y el deseo solicita un soporte material para que esa memoria no se disipe con el tiempo. También la finitud tiene su epifanía.” Fuente: Fernando Oliva. Fotografías: Grupo Espeleológico Argentino RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Villa Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
El casco de la Estancia El Retiro fue construido en 1904 por Don Diego Meyer, fundador del pueblo de Sierra de la Ventana, un visionario que quedo enamorado de este valle cercado por el antiguo y pintoresco sistema montañoso de la Ventania, y las bondades de la zona, hizo que se estableciera por estos pagos. La adquisición por su parte de estas tierras, originaron una explotación agrícola ganadera, principalmente con lanares, y aun hoy conservamos en la estancia como mudos testigos, viejas maquinas de las usadas en esos tiempos para la agricultura. La casa fue construida en un estilo anglo normando, de impecable factura, pensada en sus mas mínimos detalles, cosa que en el presente aun llama la atención, la cuidada y perfecta planificación con la que fue levantada. En esta casa pasaba tiempo con las ocupaciones lógicas de sus negocios, en compañía de su familia pero sin olvidar los intereses que demandaban sus ansias por el progreso y bienestar para el pueblo de Sierra de la Ventana. Así fue que contribuyo con terrenos para el establecimiento de las principales fuerzas vivas, como así también otros proyectos como el Golf Club Sierra de la Ventana con su increíble arboleda, que como buen amante de los arboles, se cultivaron en un vivero que había en la estancia, bajo su personal supervisión. Hoy sus descendientes y muchas otras personas más, disfrutamos de su decisión, dedicación y determinación, de llevar adelante sus sueños y concretar las bases para lo que hoy vemos cada día; de su generosidad al emprender algo con tantos impedimentos en esas épocas, pero que supo sortear con soltura y bonomia. RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Villa Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
Situada a 30 km de la localidad de Sierra de la Ventana por camino de tierra, Estomba ve transitar indiferentes a quienes por allí se dirigen a otros destinos con más suerte. La estación Estomba del Ferrocarril del Sud fue habilitada en 1903 para carga y salida de productos agrícolas de la zona pero tristemente hoy, ve pasar por sus andenes abandonados un tren que ya dejó de sostenerla. Pese a que allí funcionó la Cooperativa “Sombra de Toro”, que en épocas de esplendor agropecuario llegó a reunir más de medio millar de asociados y un importante almacén de ramos generales que abastecía a los pobladores de la región, el lugar no llegó a conformarse como pueblo, y hoy solo recibe algún turista curioso que por allí se detenga a plasmar en una imagen, tan puro y silencioso paisaje. Encierra mil historias que quedarán guardadas en el interior de quien quizá allí, con sus pocas esperanzas aún se siga resistiendo a dejar una ilusión. En este paraje, la Escuela Primaria Nº 5 que hoy se encuentra derruida y en abandono, solo conserva el eco de las voces de alumnos que emprendieron otros rumbos donde el futuro les sea próspero. Una escuela donde un molino amigo del viento, observa desde afuera como las ventanas ya no volverán a abrirse cada mañana. Los viejos edificios en su mayoría deshabitados, las paredes de una escuela que quedó dormida y la desmantelada estación ferroviaria, son el marco de un lugar donde la paz abunda lejos de donde el aire se contamina de ruidos molestos y poco deseados…lejos…muy lejos de todo…lo que queda de Estomba espera… Su nombre conmemora al Coronel Juan Ramón Estomba, fundador de la ciudad de Bahía Blanca en 1828 y partícipe en las batallas independentistas en Argentina y Perú, quien destituido de su cargo e internado en el Hospicio General de Hombre por problemas de desorden mental, poco después moría, el 27 de mayo de 1829 y con posterioridad sus restos serían trasladados a la ciudad que fundó.
La obra de típico estilo ingles, que diera origen a gran parte de la historia de la región es hoy en día un museo implícito a la vista del visitante. Resguarda en su interior, parte de lo que originariamente se le había asignado. Entre tantas cosas de gran valor histórico podemos mencionar la farolería, los aparatos staff, el telégrafo, la campana original, el reloj, la caja fuerte, el botiquín de primeros auxilios, la balanza para 1000 kilos, etc. En cuanto a su decorado, sobresale la utilización de pinotea en techos, pisos, muebles y aberturas. Las cenefas brindan un toque del típico estilo, sobre la plataforma. Para los sedientos de la época, aun esta en su lugar el bebedero público. Con respecto al piso que y habíamos mencionado anteriormente, es importante destacar la existencia, debajo de él, de un sótano de aproximadamente un metro de alto, con el fin de brindar respiración a la madera, a través de salidas con espirales externos de hierro hacia la plataforma. En uno de los ambientes, asignado como Sala de Señoras, es posible encontrarnos con toda una pequeña muestra de fotos de la época. Entre ellas se destacan fotos del Ex Club Hotel de la Ventana, del Castillo Tornquist, el casco de las Vertientes, la Piedra Movediza y lugares de Mar del Plata, Necochea y la Plata. Exteriormente se hallan otro cuerpo de baños de caballeros, el tanque de agua de 43000 litros, una farolería junto al baño y el pluviómetro. Además, se suman a la obra, dos casas de material y dos casillas para el personal de aquella data, frente al anden de parada. También, como parte de los ambientes que integran la estación, se encuentran los asignados (cinco ambientes) a la familia del Jefe de Estación. Otros ambientes son la oficina del jefe, la Sala de Caballeros, la Sala de Damas, la Sala de Encomiendas y dos Baños. En lo referente al ramal, podremos distinguir dos desvíos hacia la playa de estación, en la cual encontraremos dos vagones altamente deteriorados y dos galpones concecionados a privados para otros fines. Resulta doloroso la ausencia de otras cosas que formaron parte de ella, así por ejemplo, una placa colocada en el exterior sobre la plataforma, donde hallábamos en ella, la altura sobre el nivel del mar en que se encuentra ubicada esta estación. Origen Histórico La extensa región serrana conocida genéricamente con el nombre de Sierra de la Ventana, junto a la estación Ferroviaria homónima, están ligadas en forma decisiva al proceso histórico de nuestra zona. La fertilización de sus valles, la completa red de arroyos que bajan de las altas cumbres y el natural abrigo de las sierras determinaron la preferencia de los indios pampas para establecerse aquí y proyectar sus malones desde este refugio tan extraordinario. A su vez, la imponencia de sus altos cerros, destacando el perfil sobre la gran llanura pampeana, despertó la curiosidad de los primeros viajeros que exploraron la región y publicaron las primeras descripciones de esta zona. Hacia 1748, el insigne misionero J. Gabriel escribió sobre esta zona y en 1770 lo hizo el Capitán José Antonio Hernández, con motivo de una expedición científica de esta zona. A ellos se le sucedieron celebres figuras de la historia nacional e internacional, que antecedieron las expediciones militares y las batallas que se libraron en contra de los indios, por el dominio y la colonización del sur. Es así que, en el año 1833 se funda sobre las márgenes del Río Sauce Grande, una posta de vigilancia para una guarnición de 100 hombres con el fin de asegurar la defensa y comunicación con la vecina localidad de Bahía Blanca. Esta posta, ubicada por Juan Manuel de Rosas durante su campaña del desierto, se convierte, por su ubicación y condiciones, en un fortín de avanzada, que toma en el año 1863 el nombre de Fortín Pavón. Emancipada la región, el asentamiento de hacendados en el área próxima del Fortín Pavón no se hizo esperar, lo que desemboco, años mas tarde, en el desplazamiento definitivo de toda una cultura arraigada a su tierra y la colonización definitiva del lugar. Este hecho dio lugar a la necesidad de contar con vías de comunicación rápida a la distante región sur patagónica, necesidad que rápidamente fue evacuada con la instalación de ramales ferroviarios y el establecimiento de paradas y estaciones a lo largo de las mismas. El Ferrocarril En 1889 es acordada la concesión para la continuación de la línea al Neuquén. Disputas mediante por el paso del ramal, entre los vecinos de Azul y Olavarría, se demora la iniciación de la obra que ya revestía un carácter de premiosa urgencia. Los Vecinos de Azul solicitan que el ramal a Bahía Blanca arranque de aquella ciudad, pero un informe del Departamento de Ingenieros, que consideraba la región de mayor importancia comercial e industrial, resulto no favorable a dicha solicitud, por lo cual es aprobada la línea Olavarría – Pringles – Bahía Blanca. En 1899 fueron iniciados los trabajos en el terreno, para fijar la traza definitiva de la línea de Olavarría a Bahía Blanca, pasando por Príngles y Laprida. La concesión de esta línea fue acordada por Ley sancionada con fecha 5 de julio de 1899, aprobando <ad referéndum> celebrado entre el Poder Ejecutivo y los Señores Domingo Dávila y Cía. y transferida posteriormente a la Empresa del Ferrocarril del Sud. Dos años y medio duró la construcción de la línea que atraviesa las sierras de la Ventana, necesitando terraplenes altísimos, desmontes considerables y en su mayor parte en roca y un sinnúmero de puentes y alcantarillas. En 1903 se termina la construcción y por decreto del Poder Ejecutivo se libra la línea el día 15 de Julio al servicio público. En ese entonces, solo existía en la zona, la Estación de “ Sierra de la Ventana ” (actualmente Est. Saldungaray), hasta el año siguiente en que es establecida una parada, luego del cruce del Río Sauce Grande. La Parada Sauce Grande Llegado el año 1904, un afamado médico especialista de la época en enfermedades respiratorias, que ya entonces había visitado este lugar, expuso la importancia de instalar un Centro Asistencial para el tratamiento de la mencionada afección. Haciéndose eco de la propuesta, la compañía Ferrocarril del Sud, que hasta ese momento había obtenido importantes ganancias de la zona, decide iniciar (en vez de) la construcción de un colosal Hotel al pie de las Sierras. Para ello, el 6 de agosto de 1908, se firma la escritura de venta a favor del Ferrocarril del Sud, realizada por don Diedrich Daniel Meyer, ante el escribano Cayetano Ugarteche. Pero es el año 1904 que se inicia la obra y se toma como fecha fundacional de la misma, el día 22 de abril de 1908. La Fracción compuesta por setenta y dos mil cincuenta y seis metros cuadrados, lindera a la zona de la vía del mismo ferrocarril y del Río Sauce Grande, es abonada al contado al precio de cuarenta y dos pesos con seis centavos nacionales. En esta superficie, se establece posterior al cruce del Río Sauce Grande, en el km 73,553, la parada homónima, a fin de despachar desde ese punto el material y personal para tal emprendimiento. Este hecho genera la necesidad de construir un hotel cercano a la parada, para alojar al personal especializado y constructores. Es así que, en ese año, el Señor Meyer inicia la construcción del mismo, frente a la parada, sobre tierras que eran de su propiedad. Es esta misma figura quien, pocos años mas tarde, decide dividir una pequeña fracción de su propiedad, en 26 lotes de distintas dimensiones, inscribiéndolos con el nombre de “Villa Tívoli Argentino”. Cambio de Nombres Fundada la Localidad de Villa Tívoli Argentino y en apogeo pleno el Club Hotel del Golf, se presenta un importante caudal turístico con destino a estos dos puntos y con ello el incremento de la correspondencia que, para alcanzar su destino final, debía ser trasladada a 27 kms. donde se encontraba situado el Coloso. Teniendo en cuenta que, la Estación Sierra de la Ventana estaba situada a 9 kms. de la parada Sauce Grande y que la correspondencia estaba destinada al Hotel de la Ventana, el error en el punto de descarga de la correspondencia se hizo presente con marcada frecuencia. Por ello es que, a solicitud de la Dirección General de Correos Y Telégrafos y por Resolución del Ministerio de Obras Públicas, el 16 de diciembre de 1912, la estación Sauce Grande pasa a denominarse Sierra de la Ventana y se le da el nombre de Saldungaray a la que hasta el momento era Sierra de la Ventana. A partir de entonces, queda establecido el actual nombre de esta estación e inspira a sus habitantes a establecerle a su localidad el nombre con que se conoce. Como hemos visto por todo lo anteriormente expuesto, este pueblo se formó en 1908 a consecuencia del trazado de la Villa Tívoli Argentino, realizado por el Señor Meyer en tierras de su propiedad. Hotel para alojar al cuerpo de Ingenieros que trabajarían en la Construcción del Club Hotel de la Ventana Como no existe documentación referente a su acto de fundación, se establece como fecha significativa de inicio de este centro de población, la de 17 de enero de 1908, fecha en que se extendieron las tres primeras escrituras de las tierras. La Trochita Un nuevo emprendimiento de singulares características e importante construcción, partió desde la Estación de Sierra de la Ventana. El caudal turístico que arribaba a esta estación para luego dirigirse hasta el complejo hotelero, distante 19 kilómetros, requería de un medio cómodo de traslado. Es por ello que en el mes de setiembre de 1911 se aprueba el proyecto del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, para la construcción de un ferrocarril económico con una trocha de 0,75 centímetros “La Trochita de Sierra de la Ventana“, siendo la tracción a vapor. Donados los terrenos necesarios para la vía y la estación en el año 1912, es establecido el ramal e inaugurado el día 30 de noviembre del año 1914. El anden de salida desde la Estación Sauce Grande hacia los pies de las sierras se encontraba paralelo al ramal del tren con destino a Bahía Blanca, sobre un terraplén situado a la derecha de esta estación. En la actualidad La obra de típico estilo ingles, que diera origen a gran parte de la historia de la región es hoy en día un museo implícito a la vista del visitante. Resguarda en su interior, parte de lo que originariamente se le había asignado. Entre tantas cosas de gran valor histórico podemos mencionar la farolería, los aparatos staff, el telégrafo, la campana original, el reloj, la caja fuerte, el botiquín de primeros auxilios, la balanza para 1000 kilos, etc. En cuanto a su decorado, sobresale la utilización de pinotea en techos, pisos, muebles y aberturas. Las cenefas brindan un toque del típico estilo, sobre la plataforma. Para los sedientos de la época, aun esta en su lugar el bebedero público. Con respecto al piso que y habíamos mencionado anteriormente, es importante destacar la existencia, debajo de él, de un sótano de aproximadamente un metro de alto, con el fin de brindar respiración a la madera, a través de salidas con espirales externos de hierro hacia la plataforma. En uno de los ambientes, asignado como Sala de Señoras, es posible encontrarnos con toda una pequeña muestra de fotos de la época. Entre ellas se destacan fotos del Ex Club Hotel de la Ventana, del Castillo Tornquist, el casco de las Vertientes, la Piedra Movediza y lugares de Mar del Plata, Necochea y la Plata. Exteriormente se hallan otro cuerpo de baños de caballeros, el tanque de agua de 43000 litros, una farolería junto al baño y el pluviómetro. Además, se suman a la obra, dos casas de material y dos casillas para el personal de aquella data, frente al anden de parada. También, como parte de los ambientes que integran la estación, se encuentran los asignados (cinco ambientes) a la familia del Jefe de Estación. Otros ambientes son la oficina del jefe, la Sala de Caballeros, la Sala de Damas, la Sala de Encomiendas y dos Baños. En lo referente al ramal, podremos distinguir dos desvíos hacia la playa de estación, en la cual encontraremos dos vagones altamente deteriorados y dos galpones concecionados a privados para otros fines. Resulta doloroso la ausencia de otras cosas que formaron parte de ella, así por ejemplo, una placa colocada en el exterior sobre la plataforma, donde hallábamos en ella, la altura sobre el nivel del mar en que se encuentra ubicada esta estación. Tiempos de Abnegación Hoy en día, Ferrosud es la empresa propietaria de la estación de Sierra de la Ventana, a diferencia de la estación de Saldungaray, la cual se haya en manos de la provincia; y la empresa Onabe la encargada de la venta de los inmuebles de Ferrocarriles Argentinos. La asignación de recursos para su mantenimiento se ve reducido a lo necesario para los elementos de limpieza, siendo de esta manera, prácticamente imposible su apropiado mantenimiento. Sin embargo, es plausible el buen estado que demuestra al visitante que se acerca hasta ella, hecho que solo está dado gracias al trabajo abnegado del personal con que cuenta y el apoyo recibido de la Delegación Municipal. Desde el año 1978, como peón de la estación, hasta el año 1990 en que se convierte en Jefe de la misma, el Señor Rubén Darío García, a tenido la tarea y la responsabilidad de brindar un servicio digno de elogiar. Hoy e día, continua la tarea su hermano Marcelo Garcia. En las palabras del “Jefe” es manifiesto el deseo de seguir manteniendo y mejorando su condición, con el anhelo de preservar un pedazo importante de lo que fue, es y será, eje del desarrollo turístico de la región. Cercana a la Estación, ya se erige por iniciativa de vecinos, el Museo de la Trochita, para recuperar algún día su trazado y servicio. Trabajo Monográfico sobre la Estación de Sierra de la Ventana. Año 2002. Autor: Sergio Marto. Sierra de la Ventana RECUERDA! Puedes reservar tus cabañas en Villa Ventana de preferencia al mejor precio directo con los dueños (sin comisiones intermedias), desde nuestro sitio.
La Estancia Mahuida Co se encuentra ubicada en la RP76 km 232 sobre el Circuito chico, a pocos kilómetros del Cerro Ventana y de las principales localidades de La Comarca de Sierra de la Ventana. Mahuida Co les ofrece un interesante paseo al aire libre, en permanente contacto con la naturaleza.
Fue creado en 1937 y constituye uno de los pilares en los que se asienta el actual Sistema de Áreas Naturales de la provincia. En su interior se encuentra el Monumento Natural Cerro de la Ventana. El Parque ofrece una alta diversidad y la mayor concentración de endemismos de la provincia, siendo además una zona de protección de cuencas hidrográficas. Se halla ubicado en el partido de Tornquist, al Sud Oeste de la Provincia de Buenos Aires, en la formación de las Sierras Australes o Sistema de Ventania, que tienen unos 500 millones de años de antigüedad. Fue declarado por Ley nº 12818, ratificada por los Decretos 18.529 y 5.421. En su interior se emplaza el Monumento Natural Cerro de la Ventana, declarado por Ley Nº 11.750. ¿Por qué conservar el patrimonio del Parque? Principales valores de conservación El Parque Provincial E. Tornquist reúne importantes valores de conservación. Por una parte, conserva el último reducto del pastizal pampeano serrano, así como sus numerosas especies endémicas. También preserva rasgos geológicos característicos como sus plegamientos, cuencas hidrográficas donde nacen arroyos y ríos importantes. Y además, resguarda pinturas rupestres, manifestaciones de pueblos cazadores recolectores que habitaron la región. Su creación se remonta a 1937 cuando Don Martín Tornquist cede a la Provincia parte de sus tierras con el fin de preservar la belleza paisajística de la zona. Así surge el Parque Provincial Ernesto Tornquist (PPET) que, en sus inicios contaba con 32,3 km² (3.228 ha). Con posterioridad, fueron anexándose otros predios llegando actualmente a sumar 6700 ha que atesoran una parte importante de nuestra historia natural y cultural Aspectos ecológicos-ambientales El Parque Provincial está enclavado en la zona central del Sistema de Ventania o Sierras Australes de la Provincia de Buenos Aires. Este rincón serrano resguarda una muestra representativa de las serranías más australes y es el hábitat de varias especies únicas (endémicas), como el llantén (Plantago bismarckii) y la iguana de cobre (Pristidactilus cashuatiensis). Asimismo se realiza un permanente trabajo para preservar el ambiente del pastizal pampeano, uno de los ambientes menos conservados de la Argentina y que ha sufrido profundas transformaciones antrópicas. Aspectos históricos. Otros valores a conservar En el parque se conservan pinturas rupestres de más de 1.500 años de antigüedad hechas por las poblaciones de cazadores recolectores que habitaban la región. Recomendaciones Registrarse al ingreso y transitar y permanecer en los senderos autorizados, evitando así accidentes y multas.Respetar las indicaciones de guardaparques, guías y cartelería.No recorrer los senderos con niños en brazos. Los senderos no son aptos para menores de 4 años.Para los recorridos, usar calzado acordonado o con abrojo con suela adherente. Llevar mochila, gorro, abrigo (según la época del año), protector solar, agua (2 litros por persona en verano y 1 litro por persona en invierno) .Descender en los horarios indicados, sin correr, bajando despacio y con firmeza.No encender fogatas ni cigarrillos dentro del Parque para evitar incendios, excepto en los lugares específicos permitidosNo dañar el paisaje ni la carteleríaNo extraer ejemplares de ningún tipo (flora, fauna, rocas)Respetar la fauna del lugar, no molestar ni perseguir a los animalesNo ingresar con animales domésticos.Evitar levantar rocas, que pueden ser refugio de animales venenososNo dejar residuos Tener en cuenta El ingreso de grupos organizados a los senderos autoguiados será una hora antes del horario de cierre de cada uno. Sin excepción. Las actividades pueden cancelarse en caso de presencia de nieve, lluvia, nubes bajas, agua en los senderos o por cuestiones operativas. ¿Qué se puede hacer en el parque? En el Parque se desarrollan diversas actividades. Sector Base Cerro Bahía Blanca Se ubica en el kilómetro 220 de la Ruta 76, a 22 km de la localidad de Sierra de la Ventana y a 5 km de Villa Ventana. Es un sector parquizado con fogones y baños y un Centro para Visitantes que cuenta con un pequeño auditorio para brindar charlas e información a visitantes y grupos escolares. Senderos guiados Arte Rupestre: Recorrido de 4 hs. de duración ida y vuelta. Caminata de moderado esfuerzo físico. Tras recorrer 8 km en vehículo por un camino interno, se llega a pie hasta la Cueva del Toro y a un alero que alberga pinturas rupestres. Huella Ancha: 3 hs ida y vuelta. Caminata de bajo esfuerzo físico por el corazón de la reserva. Visita un sitio arqueológico con buenas panorámicas. Cinco Desafíos: 1:30 hora en total. De mínimo esfuerzo físico. Paseo por un bosque para descubrir, a través de desafíos no convencionales cómo relacionarnos con el ambiente natural. Jardín Botánico Pillahuincó: 1 hora de duración. Caminata sin esfuerzo físico para conocer nuestras plantas nativas. Senderos autoguiados Cerro Bahía Blanca: 2 hs ida y vuelta. Ascenso de moderado esfuerzo físico. Al llegar a su cima (739 msnm) se obtiene la mejor vista panorámica del sector. Claro Oscuro: paseo de 30 minutos en total. Sendero de mínimo esfuerzo físico que atraviesa dos ambientes bien diferenciados: el pastizal y el bosque. Sector Mirador del Cerro de la Ventana Mirador del Casuhati: (roca grande o lugar alto de avistaje): recorrido de 40 minutos de duración. Sendero de esfuerzo físico moderado. Desde su cumbre se obtiene la mejor vista panorámica del Cerro de la Ventana. Acceso libre de 9 a 17 hs. Ruta 76 Km 224. Los senderos requieren de buen estado físico y de salud Senderos del Parque Provincial Ernesto Tornquist Servicios al visitante El Parque se encuentra sobre la Ruta 76 y tiene dos sectores principales, distantes 5 km uno de otro, con entradas y actividades diferentes. Está abierto de 8 a 17 h (Verano / Semana Santa) o de 9 a 17 (Resto del año).No olvides consultar como estará el clima en Sierra de la Ventana, para organizar tus recorridos.
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Te presentamos en forma inédita, esta producción filmográfica realizada con nuestro dron, de la cumbre... Ver video →