Los últimos meses han mostrado un auge en la adopción de vehículos eléctricos e híbridos en el país. Solo en el primer semestre de 2025 se patentaron 12.355 vehículos electrificados, un 56% más que en el mismo período de 2024, marcando un récord histórico. Este crecimiento acelerado, aunque los eléctricos aún representan una fracción del total del parque automotor, indica que cada vez más argentinos circulan en autos eléctricos y planean viajes con ellos.
En consecuencia, surge una nueva necesidad (oportunidad) en el sector turístico de las Sierras de la Ventana: alojamientos que brinden servicio de recarga para estos vehículos. Por este motivo, nuestro medio ha creado un nuevo Índice de Alojamientos que cuentan con cargador de autos eléctricos o EV Friendly, y dándole a este índice una visualización preferencial en el menú del sitio, junto a los alojamientos que Aceptan Mascotas o Pet Friendly, y a los que brindan Comodidades para personas con movilidad reducida. Si tienes un alojamiento que brinda estos servicios, contáctanos para incluirte en estos índices especializados, en el medio líder de reservas de alojamiento de nuestras sierras.
Los viajeros con vehículos eléctricos buscan la comodidad de cargar donde se alojan, de forma similar a como todos esperan Wi-Fi en cualquier hotel. Lugares turísticos en entornos naturales, como las Sierras de la Ventana, enfrentan el desafío y la oportunidad de adaptarse a esta tendencia. Incorporar estaciones de carga en cabañas, posadas u hoteles locales no solo atiende a las necesidades prácticas de este nuevo perfil de huésped, sino que también posiciona al destino como referente en turismo sostenible. A continuación, exploramos las ventajas comerciales y medioambientales de ofrecer este servicio, la experiencia en otros destinos del mundo y qué requiere para su implementación en los alojamientos de las Comarca.
El auge del vehículo eléctrico y el turismo en nuestras sierras
El mercado automotor argentino evidencia un cambio de paradigma hacia la electrificación. Las políticas de incentivo y la conciencia ambiental han contribuido a que la electromovilidad deje de ser marginal para integrarse al presente. Si bien la mayoría de los vehículos “verdes” en el país son híbridos, el número de autos 100% eléctricos crece a paso firme. Este incremento se refleja ya en la demanda turística: cada vez más conductores de EV (electric vehicles) se animan a realizar viajes de media y larga distancia dentro del país.
Sin embargo, la infraestructura de carga pública aún es incipiente y concentra sus puntos en grandes ciudades. Hacia mediados de 2023 Argentina contaba con unos 230 cargadores eléctricos públicos, de los cuales la gran mayoría se ubicaban en Buenos Aires (CABA y provincia). Esto implica que en destinos rurales o de montaña, la disponibilidad de cargadores es muy baja o nula. Sierra de la Ventana, como popular enclave serrano de la provincia de Buenos Aires, no escapa a esta realidad. Los visitantes que llegan en coche eléctrico podrían enfrentar “ansiedad de autonomía” al no hallar dónde recargar en la zona. Por ello, es cada vez más importante que los alojamientos locales consideren ofrecer puntos de carga como parte de sus servicios.
Esto no solo resuelve la logística de los viajeros eléctricos, sino que envía un mensaje de bienvenida a un segmento emergente de turistas. Las Sierras de la Ventana, con su amplia oferta de cabañas y posadas en medio de la naturaleza, tiene la oportunidad de seguir este camino y posicionarse como un destino pionero en movilidad sostenible dentro de la provincia de Buenos Aires.
Ventajas comerciales de ofrecer cargadores en los alojamientos
Disponer de puntos de recarga para autos eléctricos se ha convertido en un diferenciador clave para los alojamientos que buscan destacarse en el mercado turístico. Desde hoteles de ciudad hasta cabañas rurales, ofrecer este servicio brinda múltiples ventajas comerciales:
- Atracción de nuevos huéspedes: Los conductores de vehículos eléctricos priorizan alojamientos con cargador, al punto de que muchos eligen o cambian de hotel en función de esta comodidad. Contar con esta amenidad permite captar a este segmento en rápido crecimiento antes que la competencia.
- Aumento de reservas y fidelidad: Los establecimientos con cargadores suelen ver mayor ocupación y estadías más largas. A nivel internacional se observó que los huéspedes con EV tienden a permanecer entre un 12% y 20% más de tiempo en el alojamiento, aprovechando para cargar sus baterías con calma. Asimismo, mientras el auto se recarga, es más probable que consuman servicios adicionales (restaurante, spa, tienda de recuerdos), generando ingresos extra. Muchos viajeros eléctricos regresan con regularidad si la experiencia de carga fue cómoda y confiable, creando lealtad a largo plazo.
- Ventaja competitiva y de imagen: Ofrecer carga eléctrica eleva la reputación del alojamiento como un negocio moderno y comprometido con el medio ambiente. Ver un cargador (o varios) en el estacionamiento envía la señal de que el lugar está a la vanguardia y piensa en el futuro. Esto puede inclinar la balanza a la hora de que un turista reserve, incluso por sobre otros factores tradicionales como la categoría del hotel o el programa de puntos. En mercados exigentes, esta prestación compite ya con la piscina o el desayuno incluido como factor de decisión.
- Ingresos adicionales directos: Dependiendo del modelo de negocio, el alojamiento puede cobrar por el servicio de carga. Muchos huéspedes están dispuestos a pagar una tarifa razonable por la conveniencia de cargar en sitio. Ese cobro ayuda a cubrir los costes de la instalación y el consumo eléctrico. Por otro lado, ofrecerlo de cortesía agrega valor a la estadía y puede ser un diferenciador decisivo que atraiga a propietarios de EV dispuestos a reservar en el lugar. Sea como fuere, es importante definir y comunicar claramente la política (gratuito o pago) a los huéspedes.
En un contexto de crecimiento de la movilidad eléctrica, los alojamientos con estaciones de carga ganan una ventaja competitiva tangible. No solo logran más reservas de un público específico y de alto poder adquisitivo, sino que también prolongan la permanencia y el gasto de esos huéspedes en sus instalaciones. Todo esto se traduce en mayor rentabilidad y posicionamiento de marca en el mercado turístico actual.
Beneficios medioambientales y turismo sostenible
Además de las ventajas comerciales, brindar recarga para vehículos eléctricos conlleva beneficios medioambientales que se alinean con las tendencias de turismo sostenible. En destinos como nuestras Sierras de la Ventana, cuyo atractivo principal es la naturaleza prístina y el aire puro serrano, estos aspectos son especialmente relevantes:
Por un lado, facilitar el uso de vehículos eléctricos reduce las emisiones contaminantes locales. Los autos eléctricos no generan emisiones de escape, lo que significa menos dióxido de carbono (CO₂) y otros gases dañinos liberados en el entorno. Para un pueblo turístico rodeado de sierras, esto ayuda a conservar la calidad del aire y el entorno natural, sobre todo en temporadas altas donde aumentan notablemente los vehículos en la zona. Menos ruido y humo de motores a combustión contribuyen a una experiencia más agradable para los visitantes y la comunidad local.
Por otro lado, los alojamientos que invierten en infraestructura de carga refuerzan su imagen de responsabilidad ambiental. La presencia de un cargador eléctrico es un símbolo visible del compromiso ecológico del establecimiento. Esto puede atraer a turistas eco-conscientes que buscan minimizar su huella durante las vacaciones. Integrar la movilidad eléctrica se suma a otras prácticas verdes (como el reciclaje, energías renovables o construcción sustentable) para conformar una propuesta de ecoturismo auténtico.
Incluso a nivel promocional, un hotel o cabaña con punto de carga puede incluirse en circuitos de “turismo sustentable” y obtener certificaciones o reconocimientos verdes. Al apoyar la transición hacia una movilidad limpia, el destino en su conjunto se beneficia: las Sierras de la Ventana podrían promocionarse como un paraíso natural que abraza la sustentabilidad, diferenciándose de otros sitios. Esto encaja con la visión global de un turismo bajo en carbono y respetuoso del ambiente. En suma, disponer de cargadores eléctricos no solo tiene sentido comercial, sino que aporta al cuidado del planeta, algo cada día más valorado por las nuevas generaciones de viajeros.
¿Qué necesitan instalar los alojamientos para brindar este servicio?
Implementar estaciones de carga para vehículos eléctricos en un alojamiento turístico requiere una planificación cuidadosa y cierta inversión, pero es técnicamente factible tanto para grandes hoteles como para pequeños complejos de cabañas. Los puntos principales a considerar son:
- Equipo de carga adecuado: Se suele optar por cargadores de nivel 2 (carga semi-rápida), como los Wallbox domésticos o comerciales, que funcionan en corriente alterna de 220 V y pueden reponer gran parte de la batería en unas pocas horas. Estos equipos son mucho más rápidos y seguros que un enchufe hogareño común, e incluyen protecciones específicas. Para establecimientos con alto flujo podría evaluarse incluso un cargador rápido (DC), aunque por lo general los de nivel 2 son suficientes para cargas de noche a la mañana mientras el huésped descansa.
- Capacidad eléctrica e infraestructura: El propietario debe asegurar que la instalación eléctrica soporte la potencia adicional. Es posible que se necesite aumentar la capacidad contratada de electricidad o añadir circuitos y disyuntores dedicados para el cargador. Un técnico electricista evaluará el estado de la red interna y el tablero: no se debe comprometer el servicio a otras instalaciones por sobrecargas. En algunos casos, podría ser recomendable instalar también paneles solares u otras fuentes renovables para abastecer la carga y mejorar aún más la huella ambiental del servicio (aunque esto último es opcional).
- Espacio de estacionamiento y señalización: Hay que destinar una plaza de parking (o más, según la cantidad de cargadores prevista) para uso de vehículos eléctricos. Idealmente esta plaza debe estar cerca del cuadro eléctrico para facilitar la instalación, o se deberá tender un cableado adecuado hasta allí. Es importante señalizar claramente el espacio como reservado para vehículos en carga, evitando que otros lo ocupen indebidamente. En cabañas y hospedajes con estacionamiento al aire libre, puede ser tan simple como el espacio al lado de la cabaña equipado con el cargador en la pared.
Un pequeño complejo de cabañas en las Sierras de la Ventana puede implementar un cargador con una inversión relativamente accesible y algunas mejoras eléctricas, obteniendo a cambio un servicio diferenciador. Para un hotel más grande, quizá implique instalar múltiples unidades, pero también sus beneficios escalan. La clave es verlo no como un gasto hundido, sino como una inversión estratégica en línea con la evolución del mercado automotor y turístico.
Sierras de la Ventana como destino eléctrico pionero
Las Sierras de la Ventana es una región turística reconocida por su entorno natural (sierras, arroyos y bosques) y por su oferta de alojamientos orientados al descanso en la naturaleza. En este contexto, adoptar la infraestructura para vehículos eléctricos podría impulsar aún más la competitividad y sostenibilidad del destino.
Hoy, un turista con auto eléctrico que quiera visitar las Sierras de la Ventana debe planificar cuidadosamente dónde cargar en el camino (posiblemente en Bahía Blanca u otras ciudades cercanas) y asumir que una vez en el pueblo no tendrá dónde recargar fácilmente. Esto podría disuadir a algunos potenciales visitantes. Si en cambio el destino ofreciera alojamientos “EV-friendly”, se eliminaría esa barrera. Imaginemos poder anunciar que “las Sierras de la Ventana cuenta con cabañas equipadas con cargadores para autos eléctricos”: sería un fuerte mensaje de bienvenida para los propietarios de EV de Buenos Aires y otras urbes, alentándolos a elegir este destino sobre otros donde sus vehículos no están contemplados.
Los beneficios comerciales locales serían notables. Las cabañas con cargador atraerían reservas adicionales de un nicho en crecimiento, especialmente fuera de temporada alta, cuando el turista EV, muchas veces de poder adquisitivo alto, decide escapadas sabáticas o de fin de semana en busca de naturaleza. Además, estos visitantes llegarían con la tranquilidad de que podrán explorar la comarca en su vehículo eléctrico sin preocuparse por la batería, quizás quedándose más noches para disfrutar de todas las actividades (trekking, cabalgatas, golf, etc.) que ofrecen las sierras. El boca en boca y las reseñas positivas de “viajé con mi auto eléctrico y no tuve problemas gracias al cargador de la cabaña” multiplicarían la publicidad orgánica del destino entre comunidades de usuarios eléctricos.
Desde el punto de vista medioambiental, que un destino de naturaleza adopte la movilidad eléctrica refuerza su sustentabilidad. Podría sentar precedente en Argentina: las Sierras de la Ventana serían de las primeras localidades rurales en abrazar esta tendencia, posicionándose como líder en turismo ecológico. Esto abre las puertas a eventuales apoyos gubernamentales o de ONGs ambientales, reconociendo la iniciativa (por ejemplo, a través de sellos “Destino EV-amigable” o inclusión en rutas turísticas verdes). También podría incentivar a la Municipalidad local a instalar eventualmente cargadores públicos en zonas céntricas, complementando el esfuerzo privado de los alojamientos y beneficiando también a residentes que opten por vehículos eléctricos en el futuro.
En síntesis, ofrecer recarga para autos eléctricos en los alojamientos de Sierras de la Ventana representa tanto una ventaja competitiva inmediata como una apuesta a largo plazo. Comercialmente, atenderá a un segmento de turistas en expansión antes que otros destinos similares lo hagan, captando así un valor de mercado diferencial. Medioambientalmente, consolidará la imagen de la comarca como un santuario natural que evoluciona con los tiempos sin perder su esencia.
Las Sierras de la Ventana tiene todo para ganar adoptando esta iniciativa: un entorno propicio para el turismo sustentable, una comunidad receptiva a las nuevas tendencias y, ahora, una creciente flotilla de potenciales visitantes eléctricos esperando nuevos lugares donde aventurarse. Facilitar la recarga de sus vehículos es, en definitiva, invertir en el futuro del turismo regional, un futuro más limpio, innovador y próspero para todos.

Sergio Marto
Director del Portal de Turismo y Cultura
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