El Cerro Destierro Primero, también conocido como Cerro El Destierro, es el segundo cerro más alto del Casuhatí, con una altitud de 1172 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra ubicado en la Sierra de la Ventana, próximo a la localidad de Villa Serrana La Gruta y San Andrés de la Sierra. Este cerro se caracteriza por sus grandes desniveles y las distancias considerables que se deben superar para alcanzar su cima.
El ascenso al Cerro Destierro Primero es desafiante, pero el esfuerzo se ve recompensado con vistas únicas del sistema de Ventania. Durante la subida, es posible avistar águilas moras, guanacos y una increíble variedad de formaciones geológicas que sorprenderán a cada paso.
Su leyenda explica su nombre
Hace mucho, pero muchísimo tiempo atrás, contemporáneo a los tristes momentos del gran diluvio que sufrimos todos aquellos pueblos llamados como “pampas antiguos”, o mejor dicho de los pueblos hets, primeramente, conocidos por los conquistadores europeos y registrados o documentados como “Querandies”, pasó un evento casi desapercibido que nos dio una leyenda prácticamente olvidada y/o muy poca conocida o narrada. Esa leyenda, nos cuenta de una tribu o familia que fue duramente castigada por Soychú por cometer algo imperdonable durante la gran travesía o éxodo que todo el pueblo Querandí tuvo que realizar para llegar al salvador Casuhati.
Algunos ancianos decían que fue por los malos modos y tratos de este jefe de familia, obviamente corrompidos por las energías negativas del Gualichú, quienes no supieron llevar la misión encomendada con responsabilidad, ya que ellos estaban encargados del transporte y reparto de los víveres. También por el egoísmo y avaricia que pregonaba llegando al punto de pretender por derecho, poseer y comer cada día del largo viaje un poco más que el resto de las familias de las muy limitadas reservas de alimentos con las que contaban.
El exceso y descontrol ocurrió en el cerro sagrado “Cayrú” (partido de Olavarría) cuando estos inmorales a vista de todos, sin ningún respeto ni contemplación, se hicieron un gran banquete, dejando prácticamente al resto con migajas o sin nada, más cuando era sumamente necesario saber administrar y reservar, manteniendo cierto ayuno, sobre todo que apenas iban por mitad de camino escapando de las aguas, al ansiado destino de salvación.
Esta familia totalmente egoísta, y miserable, en su afán de controlar todo, luego de la gran siesta que necesitaron para recuperarse del gran banquete fue quedando sola y rezagada. Apenas pudieron seguir el rastro que iban dejando todos los que ya habían partido muy temprano guiados por el máximo cazador rumbo a las grandes montañas donde moraba el sagrado “Berahuóc” (ñandú blanco).
Cuando por fin, a duras penas lograron llegar muy atrasados al refugio que ofrecía el inmenso Casuhati, todos los cerros altos con cuevas aceptables para su ocupación y protección estaban tomados cada uno por las otras cinco familias que fueron orientadas por el bendito y tan necesario “Sayuam” (iguana de cobre del Casuhatí).
Con el tiempo justo y muy limitados, solo quedaba una oportunidad en un cerro cercano que era bastante alto, rodeado entre nubes y sumamente difícil de subir antes de que las aguas lo llenen todo. Al borde de la desesperación, lograron llegar a su cima y para conseguirlo tuvieron que desprenderse absolutamente de cada cosa que llevaban, y ahí quedaron solos, apartados del resto, incomunicados, sin nada de nada y lamentablemente desapareciendo para siempre, pagando muy caro su egoísmo y avaricia para con todos sus hermanos del pueblo.
Desde ese momento, a este cerro, se lo llamó “Primer Destierro”, luego modificado a cerro El Destierro o Destierro Primero, que es como se lo conoce en la actualidad.
QUE EXPLICA Y ENSEÑA EL NOMBRE «CERRO DESTIERRO PRIMERO»
Que es parte de una tradición oral muy limitada de la región del sudoeste bonaerense y se transmite de generación en generación desde tiempos inmemoriales en círculos familiares íntimos y prácticamente herméticos. Si bien, no existe una documentación escrita que lo confirme, igualmente quedo en la memoria esta historia sobre el castigo al exilio de una persona junto a su clan familiar por un acto de desobediencia en un lugar y momento sagrado.
El topónimo, proviene de este mito oral de los antiguos Chechehet “Huenehueneles”, moradores ancestrales de las sierras.
Este acto de desobediencia, fue considerado un delito en la cultura cosmogónica de los pueblos Hets, que lo llevó a ser expulsado y obligado a vivir en ese cerro, «destierro». Los antiguos indígenas en esos tiempos tenían sus propias leyes y normas, y el exilio era una forma de castigo para quienes las infringían y no respetaban el pacto eterno con Soychú.
Es importante destacar que la leyenda es parte del acervo oral del pueblo querandí y esta es la primera vez que la exponemos de forma escrita. Sin embargo, es una forma de entender cómo la tradición y la cultura influyen en la forma en que se nombra a ciertos lugares marcándolos para siempre como Toponimia oficial.
Sergio Smith
Nacion Querandi Meguay
Su Libro de Cultura y Leyenda Querandí
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